lunes, 28 de febrero de 2011

Salida al teatro: La celestina

 El jueves 17 de febrero llega el día de la excursión al teatro, La Celestina. El dia de antes se avisó de que a las 9:00 había que estar en Fuenlabrada central, exactamente abajo, donde se sacan los tickets. Parece ser que está información se nos debió de olvidar o es que el día de antes nos habíamos acostado tarde con la excusa de la excursión, y por la mañana no teníamos ganas de ir hasta la Renfe andando y, sobre todo, ¡madrugar!. (Con esto no quiero decir que sea mi caso).
Poco a poco, por el camino, nos íbamos encontrando con los campañeros y no sé si por casualidad o por otra cosa pero todos llevábamos la misma cara, con la expresión de: ¡me han hecho madrugar para ir a una excursión!
Una vez estando todos (me pareció captar que un compañero no vino, pero claro, iría al instituto como hacemos todos) en Renfe y con la hora un poco pasada nos ponemos en camino y cogemos el tren en dirección a Atocha. Parece que en el tren ya nos íbamos animando y se empezaban a oír las primeras risas mañaneras, la mayoría provocadas por el alumno Álvaro Martín, que si estudiase tanto como hace reír, sacaría matrículas. Pero bueno sigamos con nuestra pequeña aventura.
Llegamos a Atocha, andamos, y por fin llegamos al teatro. Ya que aún no era la hora nos pusimos a buscar una tienda de alimentación en la que casi todos nos aprovisionamos para cuando empezase la obra.(Y no se que manía tenemos, si luego nos dicen siempre que no podemos comer ni beber una vez dentro, pero así de cazurros somos). Dadas las 11:00, entramos en el teatro, un tanto pequeño pero muy acogedor, ocupamos las butacas, y esperamos a que empezara la obra. Ahora, cuando ya está todo listo, es cuando entra el señor X, encargado del teatro, y nos dice: “No se puede comer ni beber”.
¡Empieza la función! Durante toda la obra los actores, que eran solo siete pero eran grandes artistas (unos más que otros) conseguían mantenernos atentos a la historia. Cabe destacar que la representación está muy bien, aunque le faltan algunas escenas, como la de la comida, y los lamentos de Pleberio. El actor/actriz a destacar es el que hacía de Pármeno, que fue el que provocó la mayoría de las risas y las partes divertidas y humorísticas que todo teatro debería tener. Después, algunos actores, se quedaron atendiendo nuestras ipreguntas, y nosotros que ya sabéís cómo somos, les preguntamos algunas cosas un tanto peculiares. Nos resolvieron preguntas como: ¿Cuánto tardasteis en aprenderos la obra?, ¿es difícil? ¿no te ha costado hacer esta escena? ¿en las escenas donde aparecen actos subidos de tono, realmente no da vergüenza? ¿estás descubierta/o? ¿no te molesta que en el guión ponga que tienes que hacer algo que no te guste o te incomode? a lo que los actores contestaron humilde y razonadamente.
Una vez dada por finalizada la obra, nos ponemos en marcha hacia Fuenlabrada, cogiendo el tren en Atocha, donde el alumno antes destacado nos hace disfrutar de un divertido viaje. Ya estamos de vuelta y hemos podido disfrutar de un gran día de teatro.
Rubén Navarrete, 1º bBachillerato A

Biografía de Overdrive

Overdrive es una banda de Progressive Metal, influenciado por la música de origen asiático y de grupos como Slipknot, Girugamesh, Sum41, Three Days Grace y Zebrahead. 
Todo comenzó un día en el que tres amigos decidieron formar un grupo hecho por y para gente otaku (personas por gusto de la cultura japonesa). Esos tres amigos eran Adrián (el batería del grupo), José Miguel, también llamado “Chacho” (ex-guitarrista y actual cantante) e Iván (actual guitarrista y cantante gutural). La cosa empezó como una pequeña coña, que más adelante se transformaría en una realidad. Como necesitaban bajista y no era fácil de conseguir, decidieron recurrir a alguien que ni siquiera había empezado a tocar, pero que quería practicar algún instrumento. En ese momento, hablaron con Eugenio, que aceptó sin pensárselo. Como Chacho no conseguía cantar y tocar la guitarra a la vez, Iván recurrió a un antiguo amigo suyo que tocaba la guitarra con él en el instituto. Ese chico era Wenceslao, que aparte de guitarrista, ayuda a componer las letras y la música de las canciones. 
Todos ellos, tras dos meses de ensayo, hicieron su primer concierto de apertura tocando varias versiones. Como vieron que necesitaban algo más, buscaron un modulador de sonido/teclista/Dj, llamado también Iván, que les ayuda bastante en el trabajo del uso de los micrófonos y los amplificadores. En el momento actual, están componiendo sus letras y retocando sus canciones para poder hacer pronto un concierto y poder demostrar todo lo que valen.

Iván Serrano, 4º C

Formación:
Jose Miguel “Chacho”, Cantante y letrista
Adrian, Batería
Iván, Guitarrista, compositor y cantante gutural
Eugenio, Bajista
Wenceslao, Guitarrista, compositor y letrista
Iván, Dj, teclista y modulador de sonido

El Heavy Metal: Su evolución por el tiempo

El “Heavy Metal”, ese género musical que aún hoy en día no se ve muy bien por algunos, aunque un gran porcentaje de adolescentes (y no tan adolescentes) lo escuchan. 
El Heavy Metal nació allá en la década de los 70, pero deriva de otros estilos musicales como el Rock And Roll, Blues y Jazz. Es un género musical que se caracteriza por poseer ritmos potentes, acelerados y “agresivos” en donde la guitarra eléctrica (aunque se utilizan todo tipo de guitarras dependiendo de la finalidad de la canción) manda y casi guía a todos los demás instrumentos. 
La percusión del Heavy Metal es bastante abundante teniendo grandes cambios de ritmos y golpes potentes. 
Las voces en este género pueden ser muy variadas: Desde esa voz de hombre, rasgada y de fumador (Lemmy Kilmister de “Motorhead”) empedernido, hasta voces líricas de mujer (Simone Simons de “Epica”).
El primer grupo al que le podemos denominar de Heavy Metal es Black Sabbat, que se formó en 1968, aunque era un Rock Psicodélico que se aleja mucho del sonido actual. Más tarde, entre 1970 y 1980 empezaron a conocerse bandas como “Judas Priest”, “Kiss” y los rockeros mundialmente conocidos “Queen”. Estos grupos serían grandes antecesores a formaciones de estos tiempos. 
Black Sabbath, los posibles creadores del Heavy metal


A partir de 1980, nacieron los grupos que domaron por completo este género musical. Esos grupos fueron AC/DC en Australia, Iron Maiden en Inglaterra, y otros grupos como Motorhead, Venom y Deff Leppard, que ya marcaban las diferentes ramas en las que este se dividiría, dando a ver con Motorhead el Hard Rock, Con Iron Maiden, el Heavy Metal propiamente dicho, con Venom el Black Metal y con Deff Leppard ese rock animado y a su vez tranquilo con el que llegan a impresionar a muchos. 

Iron Maiden, los llamados Reyes del Metal


De un pequeño salto, pasamos a la posiblemente llamada la “Época de Oro” del Heavy metal con el nacimiento del Glam Rock (grupos que se basaban en grandes solos de guitarra, vestimentas extravagantes que se acercaban al travestismo, y letras que hablaban básicamente de Sexo, Drogas y como no, de Rock And Roll), el Thrash Metal (que poseía ritmos potentes, algo bruscos y que se basaban en aquellos cambios de velocidad usados en las grandes piezas de música clásica), el Speed Metal (subgénero que amaba la velocidad y la delicadeza de los solos de guitarra. En este género entraron muchísimas nacionalidades de todo el mundo, como X – Japan, unos de los primeros grupos de música metal en Japón), el Death Metal (como su nombre indica, este estilo representaba ese sentimiento de maldad por medio de sus potentes guitarras y sus voces a las que denominaron “guturales”). Otros tantos subgéneros aparecieron (Power, Gothic, Doom, White o Christian Metal, Progresive, Folk Metal) aunque muchos de estos cogían elementos de los dichos anteriormente y llegan a ser similares.

Motley Crue, Ejemplo de Glam 

En la época de los 90, el Metal decayó casi por completo. Esta fue una época difícil, en la que entraron grupos en escena como Nirvana, Pearl Jam o Alice in Chains, que formaran, el hoy en día llamado, genero Grunge, un género depresivo que casi fomentaba al suicidio, dando a explicar aquellos malos aspectos de la vida.

Nirvana, los pioneros del Grunge


Ya con la llegada del nuevo milenio, el Metal volvió a sus andadas, con la reaparición los grupos clásicos de los 80, y la creación de nuevas bandas, en las que la mayoría se catalogan en el Metalcore, que está formado por la unión de los ritmos de guitarra del Thrash, las voces guturales del Death e incluso del épico Power Metal. Este género, nacido casi en el 2000, sigue hoy en día siendo muy escuchado y aclamado. Bandas de este estilo son Bullet for my valentine, Killswitch Engage, As I Lay Dying o Chimaira.
Y como se dijo alguna vez, “El heavy metal no pasa de moda, porque nunca ha sido una moda, y este seguirá hasta el fin de los tiempos”.
Bullet For My Valentine, gran ejemplo de Metalcore

Iván Serrano, 4º C

miércoles, 23 de febrero de 2011

9. El primer día de clase de: Gregorio Ortega


En el momento en que percibo las campanadas de mi próxima jubilación, me solicitan unas líneas para rememorar aquel gran acontecimiento para mí. Curiosa paradoja.
Cuestión difícil si me piden concretar, pues con lo que ha llovido desde entonces la máquina puede que trague papel y salga en blanco. De todos  modos, voy a colaborar, con mis mejores intenciones, en presentar una aproximación lo más fiel posible a la realidad de aquel tiempo.
Transcurrían los últimos años de la década de los setenta. Tiempos críticos en lo político, aperturismo ideológico, ansias de cambio, gran espíritu solidario y la juventud con hambre para comerse el mundo. Estas son las circunstancias en las que me movía y que servían de catarsis a la hora de realizar mi actividad educativa.
Sin ser un adepto al pensamiento de la predestinación, es curioso cómo algunos deseos de un momento se cumplen en otro. Me explico. En el penúltimo año de carrera había que realizar un trabajo de campo en la asignatura de Psicología Social. Uno de los lugares propuestos era el barrio de La Mina, lugar situado entre Barcelona y San Adrián de Besós, barrio marginal con muchas necesidades, refugio de algunas personas no recomendables y cuna del “Vaquilla”, protagonista de la película “Perros callejeros”, idolatrado por los alumnos del barrio. No puede acceder al trabajo por ser demasiados los alumnos que optaron por aquel tema.
Allí fui a dar con mis huesos. Debido a estas características, no todos los iniciados estaban dispuestos a desempeñar su función educativa en este lugar por primera vez.
Por ello, los cuerpos directivos de los centros acudían a captar vocaciones en los días de nombramientos, debido a que tenían facultad para hacer propuestas de profesores a la Delegación. Tuve la suerte de contactar con ellos y, por fin, mis deseos se verían realizados.
Me dieron cita previa y tuve que pasar, junto con otros compañeros, por el centro, para realizar acto de presentación y contestar preguntas que nos hacían los miembros del claustro, valorando con ello si seríamos idóneos para desempeñar nuestra función en aquel centro de La Mina. Tas deliberación del claustro, nos comunicaron el veredicto y los elegidos empezamos desde aquel instante a formar parte del centro. Este fue mi primer día. No lo olvidaré por las circunstancias que tuve que pasar para acceder a él.
Tras unos días de preparación, iniciamos la primera jornada con niños. Era un primer curso de EGB. Recuerdo la mirada de los niños, fija en cada uno de los profesores que encabezaba su fila, mirada tan transparente que podías traducir sus pensamientos: sorpresa, alegría, incertidumbre, candidez… Al mismo tiempo, experimentaba circunstancias paralelas en mi interior, propias del que inicia nueva empresa en su vida. Aquel instante fue el gran momento de mi vida, puesto que fue el pistoletazo de salida de mi carrera y ahora vislumbro la meta.
La escuela a la que accedí podría enmarcarse dentro de la “Escuela Activa”. Se prescindía de libros. Teníamos que elaborar constantemente material ciclostilado. Aún conservo en mi pituitaria el olor penetrante de los clichés, la aspereza al tacto. La mayor parte de los días tenía que llevarlos a casa para elaborarlos, y, al día siguiente, en el momento libre del que disponía, tenía que pasarlos. 
Teníamos animales en clase, aún conservo fotos de ellos. Construímos un huerto al que accedían los alumnos, los mayores cultivando y los más pequeños observando y haciendo siembras o plantaciones.
Se aprovechaban ciertas actividades para sacar recursos y dar solución a las necesidades de la mayoría de alumnos y poder costearse las colonias que realizaban al final de curso. Una de estas actividades consistía en hacer casas de barro, realizadas en clase de plástica, que se vendían posteriormente en las Ramblas de Barcelona.
Los alumnos manifestaban gran cariño por los profesores. También es cierto que la colectividad educativa nos desvivíamos por ellos, tratábamos de paliar todos los problemas que les acuciaban. En las fiestas que se organizaban junto a los centros contiguos, se procuraba hacer partícipe a todo el barrio. En los carnavales se realizaban pasacalles, a los que se sumaban muchos padres y vecinos.
No obstante, a pesar de la aparente tranquilidad, aparecían problemas y alguna anécdota desagradable. A las características del alumnado general, por circunstancias del entorno, se sumaban otras de carácter étnico, ya que un apreciable porcentaje lo componían alumnos de cultura gitana, alumnos con gran dificultad de adaptación a horarios, al trabajo, con graves problemas de absentismo. Algunos asistían por acceder gratuitamente al comedor escolar.
Recuerdo un día, de mañana, salí de clase un momento para recoger unas hojas de trabajo, al regresar me faltaban dos alumnos, sus compañeros confesaron que habían salido por la ventana. Esto me sirvió para concienciarme de que jamás debería abandonar la clase.
Para ilustrar un poco la realidad de aquel lugar cuento otra pequeña anécdota. Un pequeño grupo de profesores formamos un equipo de volley ball. Aquel día tocaba entrenamiento. Ocurrió la fatalidad de cerrar el coche un compañero con las llaves dentro, con el consiguiente problema de no poder acceder. Suerte que estaba allí el conserje. Este salió del recinto escolar y en un momento le acompañaba un niño que no tendría más de diez años. No tardó dos segundos en abrir el coche. En agradecimiento el compañero le preguntó qué quería, contestándole que dar una vuelta en el recinto. Lo ponía en un aprieto, pero después de lo acontecido, accedió.
Sin atender indicaciones, el niño puso en marcha el coche, dando acelerones y derrapando salió por el patio emulando a su ídolo, “El Vaquilla”. Nosotros, temerosos de que pudiera suceder un percance, y a pesar del peligro, tuvimos que ponernos frente a él para que parase.
Todavía cuando nos encontramos los compañeros, después de 32 años, recordamos cientos de anécdotas de los alumnos. Aún hay colegas que permanecen en ese centro.

Gregorio Ortega Patiño, profesor de Lengua y Literatura.

lunes, 21 de febrero de 2011

Plan PROA: programa de acompañamiento escolar

Por quinto año consecutivo se está desarrollando en nuestro centro el Plan PROA. Este programa se inscribe como una actuación del Fondo Social Europeo y es cofinanciado con el Ministerio de Educación. Va dirigido a aquellos alumnos que tienen dificultad para conseguir la formación mínima que les permita titular y presentan una actitud favorable hacia el trabajo escolar pero sus circunstancias personales y familiares les hacen difícil superar las dificultades que a diario se les presentan en el aula.


OBJETIVOS
Los objetivos que se pretenden alcanzar con el PROA son los siguientes:
1- El éxito educativo del alumno.
2- Crear un espacio propicio para el estudio y la realización de las tareas escolares.
3- Potenciar el aprendizaje y rendimiento escolar de los alumnos participantes.
4- Facilitar la orientación y las ayudas puntuales necesarias.
5- Adquirir las destrezas y conocimientos instrumentales básicos en el estudio y los trabajos personales diarios.
6- Mejorar su integración en el grupo y en el Centro.


DESTINATARIOS
En el curso presente se han organizado cuatro grupos, de diez alumnos cada uno, dos de 3º ESO y dos de 4º ESO, siendo atendidos, cada uno de ellos, por un profesor-monitor especialista en las siguientes disciplinas:
Lengua/Inglés___________________________Rocío
Matemáticas/Francés_____________________ Patricia
Matemáticas____________________________Alberto
Física y Química/Ciencias Naturales___________Pilar


TEMPORALIZACIÓN
Las actividades del Plan PROA comenzaron el 18/10/2010 y seguirán hasta la finalización del presente curso escolar, en horario de:
Lunes: de 16,30 a 18,30 horas
Miércoles: de 16,00 a 18,00 horas


¡ÁNIMO CHAVALES!

Luis Cabello, profesor de Tecnología y coordinador del programa PROA

sábado, 19 de febrero de 2011

IX Tertulia Musical

El próximo miércoles 23 de Febrero, celebraremos en el Salón de Actos la IX Tertulia Musical, con Gaby Jogeix como artista invitado. 
Todos los detalles en el blog del departamento de música:  http://iesdimusica.blogspot.com

viernes, 18 de febrero de 2011

Entrevista a Amanda Otero

Entrevista a nuestra compañera Amanda Otero, con motivo de su concierto con la Agrupación de Flautas y Clarinetes de la Escuela Municipal de Música Dionisio Aguado de Fuenlabrada en el Centro Cultural Tomás y Valiente el pasado día 11 de febrero de 2011


El pasado viernes, 11 de febrero, nuestra compañera Amanda Otero de 4ºC, que toca la flauta travesera y estudia Música en el Conservatorio Profesional de Móstoles, participó en un concierto organizado por el Centro Cultural Tomás y Valiente de Fuenlabrada, con la Agrupación de Flautas y Clarinetes de la EMM Dionisio Aguado. En este concierto también actuó la Orquesta Filarmónica Mundo JONSUI.
Asistimos algunos de sus compañeros y compañeras del instituto y también algunos profesores, como es el caso de Ana María de Angelis, profesora de Matemáticas, que estuvo con su esposo, el pianista argentino Salvador del Río (recordamos que hace un tiempo ambos dieron un pequeño concierto y hablaron de la música para piano a cuatro manos en nuestra IV Tertulia Musical del IES Dolores Ibárruri). 
Ana María de Ángelis, profe de Matemáticas y Salvador del Río asistieron al concierto

Para completar nuestro comentario sobre el concierto les pedimos unas palabras y nos dijeron que les había gustado mucho.  Elogiaron las actuaciones de ambos grupos musicales y valoraron muy positivamente la elección del repertorio, manifestando especial agrado por la interpretación de los tangos “El Choclo” y “La Cumparsita “-lograron arrimarnos un ratito a la ribera del Plata”, comentó emocionado Salvador. Por cierto, por ellos, también supimos que nuestro profesor de Lengua y miembro del coro del instituto, Gregorio Ortega Patiño, había cantado con la Coral de la Escuela de Música Dionisio Aguado, de la que también forma parte, en el primero de este gran ciclo de conciertos, XX Jornadas de Música Dionisio Aguado, que se inició el lunes, 7 de febrero.
Gregorio Ortega, profe de Lengua, participante en el ciclo de conciertos.
En el repertorio que tocó Amanda con la Agrupación de Flautas y Clarinetes se encuentran las siguientes canciones:

· Andante con variaciones de F. Schubert
· Baby Lou de D. Bee y P. Packay.
· Memorias de África de J. Bamy.
· Caballería Rusticana de P. Mascagni.
· The Typewriter de L. Anderson.

Entrevista a Amanda.
- ¿Por qué te empezó a interesar la flauta travesera?
Cuando yo era pequeña hacía gimnasia rítmica pero mis hermanos tocaban en la escuela de música. Yo en el colegio daba también la asignatura de música y aprendí a leer un poco y, la verdad, se me daba bastante bien tocar la flauta de pico soprano. Un día mi madre me propuso apuntarme a clases de flauta travesera. Me dijo que se me daría bien y que, si luego no me gustaba, me desapuntaría y no pasaba nada. Pero me gustó bastante y, bueno, aquí sigo.
- ¿Cuánto tiempo llevas tocando el instrumento?
Llevo cinco años. Hice cuatro años en la escuela de música de Fuenlabrada, donde se me daban bastante bien el lenguaje musical y la asignatura de flauta. Mi profesora me aconsejó presentarme al conservatorio. Hice una prueba de acceso que era bastante difícil, pero saqué buena nota, me cogieron con un 8’1. Y ahora mismo estoy en el Conservatorio Profesional de Música llamado “Rodolfo Halfter” de Móstoles.
- ¿Qué te transmite tocar el instrumento?
Sobre todo me relaja, cuando estoy estresada o cualquier cosa… Me relaja tocar mis obras favoritas.
- Cuéntanos tus experiencias con él.
Cuando empecé a tocar me sonaba, cosa que resulta complicado al principio, y, la verdad, que eso me motivó para seguir con la música. Las primeras audiciones fueron en las que no estuve nada nerviosa; en segundo de elemental ya tocaba en colectivas de flauta, y en tercero, me llamaron de la clase de acompañamiento; en cuarto, empecé a prepararme para la prueba de acceso al conservatorio y entré en la agrupación de clarinetes y flautas con la que hice el concierto del día once de febrero. Aún me quedan otros cinco años para terminar el grado profesional.
- ¿Alguna anécdota?
Divertidas, sí. En un concierto, al final de la actuación, cuando había que salir del escenario, éste estaba con las luces apagadas y había un amplificador en el suelo justo por donde yo salía y, como estaba todo bastante oscuro, no lo vi y me caí con el telón del escenario abierto. Evidentemente toda la gente que había ido a ver el concierto se me quedó mirando…
- ¿Tocas algún instrumento aparte de la flauta travesera?
Intenté empezar a tocar la guitarra, pero aparte del poco tiempo libre que tengo, y que me parecía un poco complicado, lo dejé; pero no me importaría volver a empezar cuando termine el grado profesional.
- ¿Te dedicarías en un futuro a tocar la flauta u otro instrumento?
Bueno… el problema que veo a dedicarse a tocar, es que hay que viajar y si mantienes una relación de pareja o quisieras formar una familia tendrías que dejarlo. Si quisieras continuar en ello, estarías mucho tiempo lejos, así que creo que sería una buena experiencia pero no me lo planteo. Lo que sí me gustaría sería impartir clases para enseñar lo que yo sé.

Patricia Viera y Estefanía Ferreiro, 4º C

miércoles, 16 de febrero de 2011

Excursión al planetario de Fuenlabrada




El viernes 22 de Enero, los alumnos de las clases 1ºA, 1ºB, 1ºD y 1ºE realizaron una excursión al Aula de Astronomía de Fuenlabrada.
En esta excursión tuvimos la oportunidad de aprender como orientarnos en el cielo nocturno, las constelaciones, los movimientos de la tierra y curiosidades sobre el universo.
La visita se dividía en dos partes. La primera parte se desarrollaba en una sala con una bóveda en la que se proyectaban imágenes del cielo nocturno, las constelaciones, las estrellas más importantes y la vista de la ciudad desde el planetario.
La segunda parte tenía lugar en un aula muy amplia donde comentamos lo que vimos en el planetario y nos ayudaban a comprender y repasar lo que vimos en cursos anteriores.

Laura Sepúlveda Martín 1° ESO D

sábado, 12 de febrero de 2011

8. El primer día de clase de: Ester Torices

The first time I taught was at the end of October in 2005 in two private (independent) technical colleges that belong to the same company, one was located in Villaverde and the other one in Alcorcón. They wanted me to teach subjects related to electronic and electrical equipments such as TVs, radios, videos, loudspeakers, and electrical wiring. I was supposed to have a lot of knowledge about this stuff because I am an electronic and automatic engineer however the truth was that I didn’t study anything about that during the degree. Despite this small problem, I took the job because I was well-qualified and ready to deal with it, but I would have to work very hard if I wanted to meet with success. Although I was pretty scared because of the difficulties of the subjects, I felt very happy - they were giving me the chance to try and know if I really enjoyed this kind of work -. From the day I made the decision and signed the contract until the day I had my first meeting with my pupils (the following day) I felt really anxious about how everything would turn out. And finally the day came. I went by train to Villaverde and the first shock was the building, it wasn’t the typical school with a big playground, no it wasn’t, it was in a block of flats and seemed an academy instead of a technical college. However I told myself “It doesn’t matter what it looks like.” The second shock happened when I came into the classroom; there were fifteen teenagers, only one girl, looking at me with long faces and full of gold everywhere: ear-rings, chains and big rings. They reminded me of American films that are set in high schools such as “Dangerous Minds”. I wondered where they came from. I came from Valladolid, a very conservative city, with traditional and conventional people, that´s why they shocked me.
In Alcorcón the impression was less surprising because I had already known about that, however there was a difference, there I had a group of third year of secondary school. I though “That’s good news“ , because I was studying to pass the exam to get into the state schools to teach technology, “I could practice”. Besides “ they were the youngest ones, so they were supposed to be more easily led”. I was wrong. They drove me crazy because they used to talk all at the same time, interrupting every minute, they didn’t listen … you know, the typical things that teachers usually complain about.
Then, what was the problem? The matter was that I wasn´t used to see this behaviour at the school because when I studied things were very different So I decided to change my mind and try to get on well with the new generations.
I learnt a lot of things my first year, but the most important one was that I had to be very patient with pupils and today I’m very proud of the job I carried out that year.
Ester Torices (Profesora de Tecnología)

lunes, 7 de febrero de 2011

7. El primer día de clase de: José Luis Domínguez

Si no hubieran pasado ya tantos años pensaríais que lo que estoy a punto de contaros es tan irreal como si hubiera sucedido en otro planeta porque la bruma del tiempo se carga a veces con resonancias de lo mítico e improbable y nos deja la sensación de que lo que era posible en el lejano ayer deja en simple prosaica ramplonería el tiempo que consideramos presente por más que la sensación psicológica del aquí y ahora no deje de ser una ilusión tal y como nos dicen los físicos de la mecánica cuántica. (Uf, vaya parrafada).
A finales de los 80, durante mi último curso en la Facultad de Biología, disfrutaba de una beca de colaboración en el Departamento de Fisiología Animal que llevaba aparejada entre sus obligaciones el impartir clases de prácticas a los alumnos de los primeros años. De modo que un buen día la Catedrática me llama y me dice que me vaya preparando porque me iba a encargar de un grupo de alumnos neófitos a los que tenía que enseñar las técnicas básicas del manejo de los animales de laboratorio. No sé si alguna vez habéis intentado sacar de la tranquilidad de su jaula a una preciosa rata (Rattus noruegicus) albina de raza Wistar de casi un kilo de peso. Os aseguro que los graciosos incisivos que le dan su marchamo de roedor son sorprendentemente eficaces desgarrando la carne de una falange, pongamos por caso, una versión reducida de los instrumentos que usaba Jack El Destripador para cometer sus famosos crímenes. Y no sólo estaban las ratas. En el animalario de nuestro departamento teníamos también varias especies de peces, ranas, pollos, ratones y palomas, cada uno con sus “cadaunadas” y muy poco colaboradores ante unos alumnos que pensaban que los animales eran como los veían en los programas de Félix Rodríguez de la Fuente.
Pues bien, el primer día aparecen mis 12 alumnos con sus batas de laboratorio recién estrenadas y aguantan estoicamente mi exposición teórica de 15 minutos con transparencias en color, esquemas, diagramas, anotaciones, incluso un decálogo de indicaciones de lo que se debe y no se debe hacer para manipular los distintos tipos de animales. Vale -les digo- ahora hacéis los grupos y os ponéis por parejas, vosotros a las jaulas de las ratas, vosotros con las ranas, ojo, que son muy escurridizas y si se escapan se meten debajo de los muebles y es imposible alcanzarlas, ¿seguro que venís todos con la vacuna del tétanos puesta al día? ¡Anda! -dice uno- si tienen los ojos rojos, ¿podemos darlas de comer unos ganchitos que he comprado en la cafetería? ¡Qué ranas más sosas! -dice otra- si ni siquiera se mueven. ¡Chicos, chicos! -digo yo- ¿no os acordáis de que antes de abrir las jaulas tenéis que poneros los guantes protectores? ¡Eh! Deja eso. No pongas el frasco abierto en la mesa de laboratorio que aunque parezca mentira las ranas saltan mucho y... ¡Toinggg! Una Rana perezi hembra cargada de huevos salta a la mesa del laboratorio. ¡Ay, que asco! -exclama la alumna bajita del moño teñido- ¡Quítamela, quítamelaaa! Venga mujer que no te ha hecho nada – raudo como un  rayo recojo la rana al segundo bote y la devuelvo a su frasco cerrando la rosca de la tapa con una sola mano cual Arguiñano cascando un huevo. Y hablando de huevos, la rana debió interpretar la presión de mi mano como si un macho hubiera iniciado el amplexo con ella y raaaaaaassss descargó sobre mi codo y la mesa un filamento pegajoso con unos 500 huevos más o menos. Me estoy mareando -dijo el muchacho rubito de suaves maneras. ¿En esta jaula no había antes cuatro ratas? -rebusca en las virutas del serrín del fondo de la jaula una alumna con pecas y preciosos ojos verdes. ¡Algo me ha rozado la pierna! -interviene el alumno gótico que hasta el momento había guardado un respetuoso silencio. ¡A ver! -digo yo- que no cunda el pánico. Dejad todo lo que estáis haciendo y vamos a buscar la rata desaparecida. José Luis, ¿por qué las ratas se hacen pis y caca cuando las cogemos con la mano? -dice un alumno que casi tocaba los fluorescentes del techo con la cabeza. Es por el estrés, tonto -interviene Moño Teñido- ¿es que no has prestado atención a la exposición teórica con transparencias en color? ¿Queréis hacer el favor de.. ¡No! No sujetes esa pecera así que se te va a ¡crash! ¡Los Carassius! ¡Los Carassius auratus! ¡Mi jefa me mata!, ya me puedo despedir de la renovación de la beca. ¿He sido yo? -preguntó Suaves Maneras. ¡Rápido, recoged los peces y ponedlos en las otras peceras! ¡En esa no, alumno gótico, que es de agua salada! Uf, por los pelos. ¿Habéis encontrado la rata que faltaba? Sí -dijo Tocando los Fluorescentes- se la había llevado el alumno alemán de Erasmus al otro laboratorio para enseñársela a su novia. ¡Qué guarro! -exclamó Moño Teñido. ¡Bueno, vale, basta! Que alguien vaya a buscarla (a la rata) y decidle al alumno de intercambio que como se vuelva a cambiar de laboratorio le envío al Valhalla con un bisturí del 15 clavado en la cuenca ocular izquierda. Y los demás id recogiendo que voy a encerrarme un momento en el baño a llorar antes de contarle a mi jefa lo que ha pasado. Por cierto, Ojos Verdes, ¿quieres pasarte por aquí un rato el viernes por la tarde a que te enseñe como se sutura un corazón herido?
Al final las seis sesiones restantes de prácticas que impartí aquel año con este grupo resultaron mucho menos desastre que la primera... Todos nos hicimos amigos y los alumnos me regalaron una camiseta con lo que consideraban mi lema: una pancarta que rezaba: ¡BUENO, VALE, BASTA!
Me gustaría concluir que ningún animal (o alumno) resultó herido durante la realización de las prácticas, pero sólo eso: me gustaría. También es verdad que al alemán de intercambio Erasmus nunca le llegamos a coger verdadero cariño (no nos dio tiempo antes de que marchase a mejor vida, dicen que en Dusseldorf). Suaves Maneras y Moño Teñido empezaron a salir juntos. Ambos terminaron la carrera 10 años después y trabajan en una consultora de medio ambiente. Tocando los Fluorescentes continuó con su vocación por los animales y hoy trabaja de dependiente en una tienda de bichos de un centro comercial. El alumno Gótico intentó dejar la biología y las drogas pero con la primera no pudo y hoy es microbiólogo en un hospital del Insalud. Ojos Verdes dijo sí, pero luego no vino. Naturalmente, jamás renovaron mi beca y fui degradado a trabajar con chavales de secundaria. Pero tantos años después sigo demostrando día a día que mi especialidad por las clases desastre es firme como una roca. Algún día alguno de mis alumnos aprenderá algo y ese día...ja,ja,ja, ese día... Perdón, me toca la pastilla.



José Luis Domínguez (profesor de Biología y Geología)

6. El primer día de clase de: Juanjo Jiménez

Afortunadamente, la gente se queda embarazada. Y en el final de la preñez, normalmente, las futuras madres se toman una baja. Alguien las sustituye y en marzo de 1992, en aquella vorágine preolímpica, inmerso en el CAP, un curso de cine, clases de dibujo técnico en una academia y pensando en irme por Europa durante el verano haciendo autostop, recibí la llamada de las autoridades educativas para dar clases en FP, en la bolsa de trabajo a la que nos habíamos apuntado los seis compañeros que entonces hacíamos todo a la par. ¿Figuración para programas de televisión? Nos apuntamos. ¿Un curso de holografía artística? De cabeza la media docena. ¿Trabajar para la administración desasnando adolescentes? Ahí estábamos nosotros.
Y aparecí allí, en Vicálvaro, entré a la zona de profesores con mi cabeza medio rapada, mi coleta, mis botas militares y todas mis buenas intenciones y la primera reprimenda me cayó por parte del bedel: “¡Por ahí no se puede pasar! Es sólo para profesores”. Y no era raro que se confundiera, porque tuve (ese curso y los dos siguientes) alumnos mayores que yo. Divino tesoro.
Ahí estaban los de motor, y las de jardín de infancia, y los de delineación. Resulta increíble que yo, que ya he olvidado los nombres de mis alumnos del curso pasado, todavía recuerde los patronímicos de algunos de aquellos infelices que cayeron en mis manos. Me lo pasé pipa, trabajamos muchísimo, vimos películas (como no), hice un par de actuaciones con mi amigo Tomás, contacté por primera vez con una profesión que nunca me había planteado como mi futuro y sin poder evitarlo, en los partidos de docentes contra estudiantes yo siempre iba con estos últimos. Al fin y al cabo, llevaba sólo semanas en el oficio y más de tres lustros en el pupitre así que resultaba difícil dejar de pensar como un alumno.
No recuerdo cómo fue mi primera clase pero sé que no tenía nervios ni miedo. Sólo ilusión y mucha alegría de saber que todo lo que había estudiado ahora me servía y podía contárselo a gente, que a lo mejor hasta me escuchaba.
Luego llegó la oposición y un curso completo. Y el aprobado y el Dolores Ibárruri. Y aquí estoy, casi dos décadas después, pensando en cómo el tiempo me ha plantado aquí y casi ni me he enterado.

Juanjo Jiménez (Profesor de Plástica)

La porra de los Goya

Como cada año, llegan los premios Goya y con ellos la ya tradicional porra que se organiza desde la biblioteca. La participación cuesta 1 € y el premio es la mitad de todo lo recaudado. La otra mitad, atendiendo a una lógica cartesiana, se destinará a la compra de películas para el instituto. Tenéis la semana del 7 al 11 de febrero para solicitar a Juanjo una papeleta y disfrutar en la noche del domingo, tachando aciertos y esperando ser los más atinados en las 28 nominaciones. ¿Será posible que este año algún profesor se haga con el premio? Lo sabremos el lunes 14.

jueves, 3 de febrero de 2011

Visita al IMAX

El día jueves 27 de enero, los alumnos de 1º y 2º de Bachillerato, junto a los profesores de inglés Mar Castillo y Rafael Illescas, fuimos de excursión al cine Imax Madrid.  
Salimos del instituto a las diez y cuarto de la mañana y llegamos aproximadamente sobre las once a nuestro destino. Mientras se acercaba la hora de nuestro pase,  alumnos y profesores nos reunimos delante de la puerta y comenzamos a hablar animadamente sobre varios temas. Hubo tiempo hasta para hacerse fotografías con los profesores. 
Cuando era la hora, fuimos entrando ordenadamente en la sala 3D (pues era la que nos correspondía primero), recogimos las gafas y nos fuimos acomodando en las butacas. La sala era muy espaciosa. Las filas de butacas iban aumentando gradualmente e iban realizando una curva por toda la sala. Por tanto, decimos que presenta la forma de un anfiteatro romano.  Lo más impactante de toda la sala (como se puede esperar) era la pantalla. Ocupaba toda la pared frontal y poseía unas dimensiones aproximadas de 600 m². 
La película que vimos en esta sala fue “Dolphins and Whales 3D” que traducido al español significa “Delfines y ballenas”. Era una especie de documental donde se nos hablaba sobre la vida que llevaban estos animales acuáticos y la diversificación de su especie. Trataban datos importantes como su alimentación, su hábitat, su comportamiento…Las especies más destacadas que aparecieron en la película fueron: Las orcas, las belugas, los manatíes, los delfines nariz de botella y el delfín común. En la película aparecieron cerca de once especies de estos maravillosos animales. Fue una película fascinante ya que pudimos conocer más sobre estos animales tan nobles.
Al finalizar la proyección, tuvimos que abandonar la sala por normas del cine y volver a esperar en el vestíbulo. Cuando llegó el momento volvimos a pasar dentro de la sala, pero esta vez había una diferencia: la pantalla. Ya no había una simple pantalla frontal, sino que se había transformado en una cúpula de aproximadamente 900 m². Este es el conocido sistema Omnimax, cuya principal característica es la total inmersión del espectador en la película. 
Esta vez, vimos un documental sobre el río Amazonas llamado como su propio nombre indica: Amazonas. Trataba sobre su naturaleza, sus habitantes (tanto en agua como en bosque), las tribus…Acompañados de la mano del doctor Mark Plotkin y el chamán Hamami en su búsqueda de plantas medicinales y otros recursos, descubrimos el asombroso Amazonas, el majestuoso Machu Picchu y los Andes. Las escenas del Amazonas fueron impresionantes. Parecía que el espectador era el verdadero protagonista.
 
En cuanto a la comprensión del lenguaje, costó un poco entender algunos conceptos debido a la ausencia de subtítulos, pero en general lo comprendimos bastante bien. Abandonamos el cine sobre la una y llegamos al instituto sobre la dos menos cuarto. En el trayecto, el profesor de inglés nos preguntó si la experiencia nos había gustado y que si valdría la pena llevar el año que viene a los alumnos que estuvieran en 1º de Bachillerato. Todos o casi todos, coincidimos en que sí, valía de verdad la pena. Al llegar al instituto, nos despedimos y cada alumno se marchó a su casa. Fue una mañana estupenda. Tuvimos dos grandes sesiones de cine acompañadas de buena compañía, una buena ración de risas y como no, un buen cubo de palomitas.       


Pilar Solís Ledesma, 1º Bachillerato A

miércoles, 2 de febrero de 2011

5. El primer día de clase de: Natalia Almena

Mi primer día como profesora en un instituto fue hace ya unos cuantos años en un centro de Móstoles, un viernes de septiembre. Llegué al departamento de orientación (jamás había entrada en ninguno, ya que cuando yo estudiaba no existían) y allí me presentaron a la otra orientadora y al resto de mis compañeros.
     Después de un ratito en el que me explicaron cuáles eran mis funciones, cómo era el centro, con qué tipo de alumnos iba a trabajar,…mi compañera se dio cuenta de que en la siguiente hora me tocaba dar clase. Así que decidió que directamente me fuera para allá (tenía que dar una optativa que se llamaba Transición a la Vida Adulta y Activa)
     Mi cara de susto debió ser impresionante porque un compañero de diver (al que siempre recordaré con gran cariño), sugirió que era mejor dejarlo para el lunes. Gracias a él, me dio tiempo a prepararme la asignatura durante el fin de semana y a ir tranquila a mi primera clase. El lunes salió todo fenomenal con un estupendo grupo de diversificación.

Natalia Almena Bule, Orientadora

4. El primer día de clase de: Yolanda Barreno

La primera vez que me decidí a ponerme delante de una clase, allá por el año 2002, fue en una Escuela Popular que hay en mi barrio, a la que llegué un poco por casualidad.
Para los que no sepáis lo que es eso, os contaré que este tipo de escuelas hacen una labor social muy importante, impartiendo clases de alfabetización de adultos, cultura general, español para inmigrantes, y muchas otras cosas que están a cargo de profesores y monitores que trabajan voluntariamente (sí, sí, habéis leído bien: estuve cuatro añitos trabajando gratis y muy contenta de hacerlo).
Y aquella primera tarde, allí estaba yo, frente a un grupo bastante numeroso de abuelitas que me miraban, unas compasivas, otras sonriendo, otras impasibles, pero todas pensando: “a ver qué tal la nueva”.
Me habían soltado en aquella clase sin darme tiempo a prepararme nada, sola ante el peligro, y aquel día tocaba explicar… ¡Matemáticas!! ¡Horror! ¿Cuánto tiempo hacía que no repasaba las mates? ¿Desde que dejé el instituto? Afortunadamente, al abrir la carpeta, pude relajarme: “Uff, la unidad seguida de ceros, es fácil” –me dije. Y así empecé, explicando matemáticas a aquel grupo de señoras encantadoras con las que pasé cuatro años de mi vida y que me hicieron pasar momentos muy gratos. Creo que mi vocación docente nació en aquella Escuela, a la que le debo buena parte de lo que soy hoy en día.
Y dos años más tarde, decidí “dar el salto” y empecé a trabajar como profesora de Secundaria. Mi primer destino fue un instituto de Galapagar, y mi primera clase, no se me olvidará en la vida, fue un 2º A horroroso que formaban sólo quince alumnos… aunque cada uno de ellos valiera por diez.
Lo primero que vi al abrir aquella puerta fue un espectáculo dantesco: sillas volcadas, alumnos corriendo por la clase, gritando, uno quemando papeles, dos pegándose, otro intentando saltar por la ventana, una niña subida encima de una mesa dando gritos y tirándose de las trenzas… Creí morir. ¿Qué hacer en esa situación? Pues nada, buscar un hilo del que empezar a tirar y fijarme objetivos pequeñitos que ir superando día a día. El primero fue conseguir que estuvieran sentados en sus sillas. El segundo, que estuvieran callados. El tercero, que aprendieran algo. Y lo conseguí. Con mucho esfuerzo, pero lo conseguí. Eso sí, tuve pesadillas con aquel grupo durante muchos muchos días. 

Yolanda Barreno, profesora de Lengua y Literatura