domingo, 5 de diciembre de 2010

PEDRO SALINAS


Entre los poetas de su generación, Salinas se destacaba por su condición de universitario vocacional que cultiva la literatura en todas sus manifestaciones. Dedicó toda su vida a investigar, servir y enseñar. Una vida, por otro lado, repartida entre dos realidades bien diferentes y dividida por el exilio voluntario: la vida de la España anterior a la guerra civil y la de EEUU donde no quiso integrarse totalmente en la cultura Americana.
Ya son celebres aquellos versos: “Para vivir no quiero/ islas, palacios, torres/ ¡Qué alegría más alta:/ vivir en los pronombres!”.
Los pronombres Yo, Tú, ¿son entes metafísicos? Y el amante diría con la mayor sencillez: “Yo te quiero, soy yo”.
 “Alma” y “amor” son sus vocablos capitales. “Alma” y “amor”: supremos temas. Pedro Salinas ocupa ya un lugar muy suyo y muy eminente en la historia de la poesía amorosa.

Cristina Escribano, 4º D

POEMA:

Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas.

De tus ojos, sólo de ellos,
sale la luz que te guía
los pasos. Andas
por lo que ves. Nada más.

Y si una duda te hace
señas a diez mil kilómetros,
lo dejas todo, te arrojas
sobre proas, sobre alas,
estás ya allí; con los besos,
con los dientes la desgarras:
ya no es duda.
Tú nunca puedes dudar.

Porque has vuelto los misterios
del revés. Y tus enigmas,
lo que nunca entenderás,
son esas cosas tan claras:
la arena donde te tiendes,
la marcha de tu reloj

y el tierno cuerpo rosado
que te encuentras en tu espejo
cada día al despertar,
y es el tuyo. Los prodigios
que están descifrados ya.

Y nunca te equivocaste,
más que una vez, una noche
que te encaprichó una sombra
-la única que te ha gustado-.
Una sombra parecía.
Y la quisiste abrazar.
Y era yo.

                              Pedro Salinas.

1 comentario:

IESDI MÚSICA dijo...

Cristina, me ha encantado tu entrada. Esta semana sin falta colgaremos un cartel en el aula de música con esa impresionante primera estrofa:
"Tú vives siempre en tus actos.
Con la punta de tus dedos
pulsas el mundo, le arrancas
auroras, triunfos, colores,
alegrías: es tu música.
La vida es lo que tú tocas."
Muchas gracias,
Jesús